INCIDENCIAS: PLAGAS Y ENFERMEDADES
Se recomienda utilizar semilla protegida o proteger la siembra con los insecticidas y fungicidas que figuran en el Cuadro nº 3 del Reglamento, como tratamiento preventivo contra plagas de suelo y enfermedades.
Enfermedades: Es muy importante elegir la parcela donde se va a implantar el cultivo y se recomienda no sembrar en parcelas con antecedentes en Nematodos o con un nivel superior a 150 huevos + juveniles/100gr suelo. Tampoco se recomienda sembrar en parcelas donde se haya detectado Podredumbre blanca o Esclerocio, ya que aún no se conocen tratamientos para luchar contra este tipo de enfermedades.
Cercospora: El síntoma característico de Cercospora es la aparición sobre el limbo de numerosas manchas pequeñas, redondeadas, marrones claras, a veces rodeadas de un halo marrón oscuro o rojizo. La diferente reacción de las variedades condiciona el tamaño y la coloración de la mancha y, frecuentemente, se confunden con bacteriosis, ramularia…
Al avanzar la enfermedad las manchas se juntan y acaban provocando la desecación total de las hojas infectadas. Con tiempo húmedo, aparecen dentro de las manchas puntuaciones negras y una ligera masa algodonosa grisácea, que son los órganos multiplicadores.
Cuando el ataque es fuerte se produce una importante defoliación. La planta entonces emite nuevos brotes foliares que pueden ser también destruidos.
El hongo sobrevive en residuos vegetales, lo que constituye la principal fuente de inóculo primario para nuevas infecciones. En condiciones húmedas se forman nuevas esporas que se extienden por el viento y las salpicaduras de la lluvia, germinan sobre las hojas y penetran en el interior.
La germinación de las esporas se produce cuando la humedad relativa es mayor del 90%; el período de incubación es dependiente de la temperatura: 7 días a 28ºC y 14 días a 20ºC.
Esta enfermedad aparece en todas las zonas remolacheras y, en las zonas endémicas, los primeros ataques aparecen frecuentemente a últimos de marzo-primeros de abril. En siembras tempranas, los primeros síntomas pueden aparecer en invierno.
Roya: La roya de la remolacha se desarrolla a principios de verano, en el haz y el envés de la hoja, unas pústulas de color naranja-óxido
La temperatura óptima para su desarrollo está entre 15 y 22º C y necesita humedad elevada.
Distribución: Se encuentra en todas las zonas remolacheras de España.
Daños: Variables, según las condiciones ambientales. Durante muchos años no se le dio importancia pero últimamente se realizan tratamientos preventivos en cuanto se observan los primeros síntomas, ya que, un ataque intenso puede llegar a producir pérdidas de un 10% azúcar/ha.
Oidio: Manchas estrelladas, de aspecto algodonoso, tanto en el haz como el envés de las hojas maduras. Suele comenzar en las plantas de los bordes o en plantas que se han quedado aisladas.
Con condiciones climáticas favorables el hongo se desarrolla y disemina rápidamente, contaminando las hojas de plantas vecinas e infestando toda la parcela. Las conidias, elípticas, se forman en cadenas cortas y maduran individualmente. El micelio del hongo se va haciendo más denso y adquiere una tonalidad grisácea.
Las esporas germinan rápidamente (humedad relativa mayor del 70% y 21ºC)
Distribución: el Oidio está distribuido por todas las regiones remolacheras españolas.
Tolera un amplio rango de condiciones medioambientales y de cultivo.
Daños: Existe una considerable variabilidad genética en cuanto a la sensibilidad de las variedades; en experiencias realizadas por AIMCRA se han registrado pérdidas, en azúcar/ha, hasta del 30%. Con presión de enfermedad moderada se producen pérdidas en torno al 10% de azúcar/ha.
Para su control efectivo es crítico el momento de aplicación de los fungicidas: tanto los sistémicos como el azufre hay que aplicarlos en el momento de aparecer la primera mancha de Oidio. Mientras persista el Oidio es preciso repetir las aplicaciones a intervalos de 3 semanas
Esclerocio: ( Sclerotium rolfsii)
Síntomas: los síntomas producidos por el ataque de este hongo son un marchitamiento de las hojas, primero temporal, y más tarde permanente, y la pudrición de la raíz, que se cubre de unas gruesas hebras de micelio algodonoso (“Podredumbre blanca”) sobre las que aparecen numerosos esclerocios esféricos. Estos son al principio blancos y van volviéndose marrones claros y luego oscuros al madurar. Los primeros síntomas se suelen detectar durante los meses de abril-mayo.
Los esclerocios son órganos de resistencia del hongo: viven en el suelo y sirven como fuente de inóculo. Son extendidos por los aperos de cultivo y el agua de riego. La enfermedad es favorecida por la humedad en el suelo y las altas temperaturas.
Distribución: En España, el ataque de Sclerotium rolfsii a la remolacha sólo resulta importante en Andalucía.
Daños: Sclerotium rolfsii provoca daños graves en el cultivo en la zona sur de España, donde puede producir unas pérdidas que oscilan entre un 5% (ataques leves) hasta un 80% en parcelas fuertemente afectadas. Si las condiciones de temperatura y humedad son elevadas, se puede desarrollar de forma vertiginosa, llegando a destruir toda la parcela en pocos días .
Plagas:
Lixus (Lixus scabricollis) : Lixus scabricollis alrededor de 10 mm. Ambas especies están diseminadas por todas las zonas remolacheras españolas, si bien los daños más graves los produce Lixus scabricollis en nuestra zona. Aparecen normalmente a partir del mes de febrero y realiza las puestas en los peciolos de plantas desarrolladas. Los daños más graves los producen las invasiones tardías -mayo, junio- que aceleran la marchitez de la planta.
Cásida (Cassida vittata): Es una plaga endémica del sur de España. Los adultos aparecen en el cultivo en febrero-marzo y comienzan a hacer las puestas, en huevos aislados o de dos en dos, sobre todo por el envés y el peciolo de las hojas. El adulto se caracteriza por tener el pronoto y los élitros muy desarrollados, con los bordes aplastados y recubriendo todo el cuerpo excepto la extremidad de las antenas, de este modo queda protegido bajo esta cubierta. Mide entre 5 y 7 mm y es de color verde claro, con dos bandas longitudinales sobre los élitros de color verde metálico. Las larvas tienen forma oval y aplastada y son de color verde.
Pulgón negro ( Aphis fabae) : No es una plaga que produzca daños importantes en la planta pero si que puede producir depreciación del producto. Las hembras llegan al cultivo durante el mes de mayo y se reproducen en él, formando densas colonias, especialmente en el cogollo de las plantas. A medida que las colonias crecen, se van cubriendo de una melaza que las protege de los insecticidas.
Frecuentemente permanecen en el cultivo hasta el final del ciclo, momento en el que aparecen nuevamente hembras aladas que emigran. Producen daños directos, en caso de poblaciones altas, e indirectos por transmisión del virus de la amarillez (BYV).
En este mes se han realizado varios tratamientos contra Cásida, ya que se han alcanzado los umbrales de tratamientos, en las parcelas de siembra tardía.
La colonias de pulgones al igual que en el mes de marzo han aparecido en la segunda semana de este mes, coincidiendo con una abundante fauna auxiliar sobre todo de mariquitas ( Familia Coccinelidae) , grandes depredadoras de pulgones, suelen controlar la plaga muy bien. En parcelas donde se alcanzaba el umbral de tratamiento de pulgones también lo alcanzaban las Cásidas.
En cuanto a enfermedades, no se han realizado tratamientos, ya que, aún no se han detectado signos de enfermedad con umbrales en las parcelas. Se observan manchas de cercospora en hojas pero nada alarmante.
Para cualquier consulta puedes ponerte en contacto con el técnico de Producción Integrada de Asaja-Cádiz.